La alimentación se ha convertido en un aspecto prioritario de parte de la sociedad que, cada vez más, demanda productos saludables, que aporten beneficios a su organismo y, si es posible, contribuyan a la sostenibilidad del planeta. Con esta perspectiva, y pensando en que muchas empresas del agroalimentario buscan dar un valor añadido a sus productos, desde la gestora de capital riesgo Clave Mayor han puesto en marcha un fondo de 15 millones para invertir en agrifood.
Tech Transfer Agrifood será gestionado desde la oficina de València, dirigida por Pedro de Álava, y estará participado en un 46% por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y compañías industriales líderes a nivel nacional, entre las que se encuentran tres valencianas. A diferencia de otros fondos impulsados por la gestora, donde buscan directamente los proyectos más idóneos para invertir en base a su criterio, en esta ocasión han confiado en que las marcas les planteen retos tecnológicos y a partir de ahí investigar posibles soluciones.
“Hoy en día, el 30% del mercado del mundo son millennials y Generación Z. Dentro de solo diez años el 50% de la población comprará de otra manera y solo un 4,2% de lo que hay en el mercado son nuevos productos”, señala. Los cambios demográficos, la omnicanalidad, las materias primas y la sostenibilidad y la oportunidad digital son cuatro de estos focos y, para sus inversiones, buscan desde biomateriales a innovación disruptiva.
Realizarán pruebas con 140 proyectos
“Buscamos compañías industriales que tuvieran primeras marcas y que no les fuera necesario competir a precio, que tuvieran necesidades de innovación y que quisieran acceder a pruebas de concepto”, explica De Álava. Ahora, su misión es invertir en proyectos en fase temprana para demostrar que la tecnología cumple con la funcionalidad que buscan. “Queremos realizar pruebas con 140 proyectos de los que calculamos que unos 35 podrán derivar en compañías”, señala.
Entre ejemplos, De Álava recuerda las bolas de agua para hidratarse, los vasos comestibles o incluso UpCake, una masa de bizcocho adaptada para su incorporación en un envase en spray y que para elaborarlo solo hace falta un minuto al microondas y que ha sido creado por Food Design, una spin off de la Universitat Politècnica de València (UPV).
“La movilidad ha cambiado, el transporte ha cambiado pero en cambio, en la alimentación, la lata de atún es la misma que en los años 80”, destaca. Al margen de buscar proyectos que puedan terminar siendo empresa, también invertirán en desarrollos que puedan derivar en licencias. “No todo tienen que ser productos acabados”, señala. Al margen de los retos, también están abiertos a que los promotores industriales les pidan informes de proyección e inteligencia de consumidor para ver tendencias y a partir de ahí ser ellos mismos los que realicen propuestas.
El primer acuerdo, con el CSIC
Para seleccionar los proyectos su intención es buscar tanto en centros tecnológicos como en universidades, además de startups. “Estamos jugando la liga de la organoléptica del producto, se trata de encontrar soluciones que nos permitan cambiarlos y conceptualizarlos para mejorar lo que los industriales tienen”, reconoce. En una primera instancia, la gestora ha identificado estos retos y ha llegado a un acuerdo con el CSIC para empezar a realizar la prospección. Sin embargo, De Álava asegura que ya están en conversaciones con muchos otros centros.
El foco de búsqueda de proyectos es nacional y van a realizar un primer cierre del fondo, que será en enero con 10,8 millones de euros pero que se ampliará hasta los 15. Como presidente del consejo asesor han fichado a Pedro Astals, quien fuera director general de Central Lechera Asturiana y presidente de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).
Fuente Valencia Plaza