Con la disminución de la tasa de natalidad convirtiéndose en un gran desafío demográfico para España, algunas empresas emergentes están trabajando en soluciones que se centran tanto en la salud reproductiva como en el bienestar y cuidado de los niños.
Smileat nació en 2015 de la mano de dos emprendedores, Alberto Jiménez San Mateo y Javier Quitana, que revolucionaron el panorama de la alimentación infantil española al traducir su compromiso con la salud y el bienestar de los niños en una nueva forma de hacer potitos.
Hoy, cinco años después, la marca cuenta con 7 productos: tarros, bolsas, papillas, snacks e infusiones, y más de 20 referencias. No hay ningún secreto en el éxito de sus recetas, sino que cuentan con productos de calidad elaborados con materias primas de la agricultura y ganadería ecológica local española, y no utilizan espesantes, colorantes ni azúcares ni sal añadidos.
Smileat es una gama de productos que se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado.